Santiago, Mahoma y Europa.
14/09/2012
Tanto como la inhibición respecto al fenómeno árabe, interesa calorar el desquite preparado por Galicia en los dominios privativos de la cultura. Cuando apenas la Reconquista había entrado en la segunda de sus ocho centurias -siglo IX-, “Santiago se irguió frente a la Kaaba mahomética como alarde de fuerza espiritual, en una grandiosa mitomachia”
Américo Castro interpreta a Sant Yago como la contrafigura de Mahoma. Es el anti-Mahora, y no sólo bajo el atuendo del personaje bélico:
“Santiago había surgido en Galicia como una verdadera creación, con genialidad y originalidad no menores que las de un gran invento artístico -Don Quijote o Hamlet-, en el cual se desvanecen las circunstancias de su formación”.
Sánchez-Albornoz, máximo discrepante en estas y otras interpretaciones del autor de “España en su Historia”, no desconoce cuánto el mito de Sant Yago contribuyó a la defensa de Occidente. “Convirtióse Compostela muy pronto en la mayor atracción emocional y espiritual de la Cistiandad toda”. Y, más adelante, añade:
“Al atraer hacia aquel Finis Hispaniae a muchedumbre de gentes de allende el Pirineo, Santiago constituyó mágico imán para mantener a España dentro de la cultura occidental y para fecundar a ésta con las esencias espirituales y vitales hispanas”.
No son necesarios testimonios más explícitos ni más autorizados. Lo que importa menos es si Sant Yago ganó batallas, montado en el caballo blanco. Basta con comprender que, con la invención del mito, Galicia llenó la historia medieval de Europa. Y que lo sostuvo, en constante esplendor, durante otros ocho siglos, hasta el XVII, lo que demuestra una fabulosa vitalidad, lanzada en sentido contrario a la expansión oriental.
Porque no debe olvidarse que Mahoma, “el amo de las tierras de la desolación”, según Frank, era el anti-Europa. La primera defensa del espíritu europeo y occidental, sostenida con la fuerza de las almas y no de las armas, tuvo como eje el Camino Francés, por donde los monjes de Cluny lanzaron las primeras oleadas de peregrinos al cento religioso mundial de Compostela.
*Fragmento do libro Galicia como tarea editado polo Centro Gallego de Buenos Aires en 1959